Pese a las peticiones de algunos sectores para que se dé un amplio debate de la ley, incluso que se legisle desde la Asamblea Nacional, los encargados de redactar el proyecto aseguran que no habrá vuelta atrás, por ser ésta una deuda del Gobierno con el sector laboral desde hace más de una década.
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YANETH FERNÁNDEZ
ElUniversal.com
Los integrantes de la Comisión Presidencial para la Ley Orgánica del Trabajo (LOT) sostuvieron ayer un nuevo encuentro, el segundo de la semana, que permitió avanzar en la revisión del proyecto que entregarán después de Semana Santa al Presidente Hugo Chávez.
En el encuentro, que se desarrolló desde horas de la mañana en la Casa Amarilla, se evaluó también el cronograma de actividades. Está previsto que esta próxima semana comience la segunda fase de consulta pública, para dar a conocer las líneas generales del proyecto de ley. Por cuestiones de tiempo está descartado un debate de artículo por artículo. En esta etapa también se aceptarán las sugerencias que surjan de los trabajadores. De hecho, la primera fase de recolección de propuestas se mantendrá hasta el 31 de marzo.
Hasta ahora distintos sectores han participado en la consignación de planteamientos, aunque otros han preferido abstenerse por considerar inconstitucional que sea el Ejecutivo el que apruebe la ley vía Habilitante. Según los cálculos de la Central Bolivariana de Trabajadores, que ha trabajado en conjunto con la Comisión, se están revisando 19 mil propuestas (12 mil eran las que tenía la Asamblea Nacional).
A la comisión le quedan exactamente dos semanas para entregar una propuesta definitiva al Jefe de Estado, pues sigue en pie el objetivo de promulgar una nueva ley el 1 de mayo.
Pese a las peticiones de algunos sectores para que se dé un amplio debate de la ley, incluso que se legisle desde la Asamblea Nacional, los encargados de redactar el proyecto aseguran que no habrá vuelta atrás, por ser ésta una deuda del Gobierno con el sector laboral desde hace más de una década.
Entre los temas que se plantearán a los trabajadores destacan la estabilidad laboral, lo relacionado con la tercerización, responsabilidades de los patronos, la incorporación de los consejos de trabajadores y la libertad sindical, entre otros.
El esquema de cálculo de la retroactividad de las prestaciones sigue sin definirse. Aunque se ha adelantado sobre la aplicación de un sistema híbrido, lo cierto es que la decisión gira en torno al impacto fiscal y los gastos que generará la devolución a la retroactividad. Los propios integrantes de la comisión han manifestado que el esquema que se elija debe ser "cumplible" tanto para el Estado como para las empresas privadas. De allí, que todavía continúan explorando distintas opciones.
Otro asunto pendiente es el monto que adeuda el Gobierno a los trabajadores públicos por pasivos laborales. Los encargados de evaluar este asunto no han dado conocer a la luz pública a cuánto asciende el monto. Se conoce la idea que asomó en noviembre el presidente Chávez de honrar los compromisos a través de petrobonos.
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